Incluye a tu refrigerador en tu rutina de limpieza
Si dedicas cierto tiempo para limpiar la estufa, el baño y otras áreas, sería natural incluir a tu refrigerador. Sin embargo, esto ocurre raramente. Se recomienda realizar la limpieza una vez por semana. Recuerda utilizar un trapo húmedo para quitar migajas y líquidos, así como las puertas y manijas, y evita utilizar limpiadores abrasivos.
Revisa los empaques
Es importante revisar el estado de los empaques en las puertas, ya que si se encuentran dañados dejarán escapar el aire frío y harán trabajar de más al refrigerador – lo que además significa una cuenta de energía más alta. Revisa que no contengan pedazos de comida y contacta a un especialista en caso de ser necesario.
Regula la temperatura
Revisa constantemente la temperatura de tu refrigerador. Por lo general, se recomienda ajustar la temperatura entre 2 y 4 grados Celsius. Evitar variaciones en la temperatura es una forma sencilla de hacer durar tu refrigerador. Además, al calentar tus alimentos, procura que estén a temperatura ambiente antes de introducirlos al refrigerador.
Limpiar el condensador
Es normal que el polvo se acumule en los condensadores del refrigerador por lo que se recomienda limpiarlos cada 6 meses. Estos se localizan en la parte inferior o posterior de este electrodoméstico. Para llevar a cabo esta tarea, te puedes valer de tu aspiradora o utilizar aire comprimido.
Otro problema común, son los olores que se pueden acumular en el refrigerador. Para deshacerte de ellos, simplemente coloca una caja de bicarbonato de sodio o granos de café molidos.
El cuidado de tus electrodomésticos es importante para mantenerlos contigo el mayor tiempo contigo y en el mejor estado. Para los otros desperfectos que puedan ocurrir, Hogar Bien Seguro contempla cualquier gasto derivado de un accidente o circunstancia que dañe la estructura o el contenido de tu casa. Conoce sus beneficios y ventajas al 800 062 7373.