No utilices abrasivos
Existen diversos productos que te prometen limpiar la superficie de tus muebles fácilmente. Sin embargo, es mejor confiar en el agua y jabón – sé cuidadoso y evita mojar demasiado la superficie. Se recomienda utilizar un cepillo de dientes para alcanzar esos recovecos difíciles de limpiar, y un trapo de microfibra para evitar dejar pelusa.
Aplica cera
Después de haber limpiado tus muebles, es hora de proteger tus esfuerzos, y la cera les dará un toque especial y mantendrá el polvo lejos de ellos. Recuerda que la cera se debe aplicar en movimientos en el sentido de las vetas de la madera y no en círculos. Otro detalle importante es evitar la cera a base de silicona, ya que podrían dañar tus muebles.
Elige el lugar correcto
El sol es un gran enemigo de lo muebles, ya que los rayos ultravioleta dañan la madera y la tela. Por lo que colocarlos a en un lugar con sombra dentro de tu hogar es una manera sencilla de cuidarlos.
Huéspedes inesperados
Otro peligro que puede afectar cualquier tipo de muebles son insectos o roedores. Por lo que debes mantenerte atento en caso de observar señales de la presencia de estos huéspedes inesperados. Si tienes mascotas, es importante mantenerlos alejados de este tipo de muebles para evitar cualquier tipo de daño.
Existen ocasiones en las que es recomendable consultar a un experto en antigüedades, de esta forma conocerás algunas formas de cuidar mejor tus muebles e incluso poder repararlas adecuadamente.
No importa si tus muebles son nuevos o viejos, contar con un seguro que proteja tu hogar ante cualquier evento inesperado es fundamental. Hogar Bien Seguro contempla reparaciones inmediatas en los servicios de plomería, albañilería derivada de la plomería, electricidad, cerrajería de la casa sin límite de eventos. Conoce más acerca de este y otros beneficios y contáctanos al 800 062 7373.