Dormir mejor
El mito es que unas copas te ayudan a dormir mejor, cuando en realidad es que el alcohol es un depresivo que te ayuda a dormir más rápido. Sin embargo, afecta la calidad de tu sueño, debido a que interrumpe el ciclo de sueño-vigilia, así como bloquear el sueño REM – que está relacionado con un descanso reparador. Además, agrava los problemas de respiración como la apnea de sueño.
Pérdida de peso
Después de aproximadamente 4 semanas, es probable que notes una disminución de peso. Esto se debe a que el alcohol contiene calorías vacías que no son aprovechadas por el cuerpo. Además, el sistema digestivo procesará primero el alcohol, lo que significa que la comida con la que acompañes tus alimentos será almacenada. Lo que resulta en un exceso de peso.
Cuidarás tu hígado
Tomar regularmente y en grandes cantidades puede llevar a una enfermedad conocida como hígado graso, que inflama y daña este órgano. Lo que es un paso antes de la hepatitis alcohólica y cirrosis. Por fortuna, esta condición se puede evitar al reducir o evitar el consumo de alcohol.
Comenzarás a ahorrar
Quizá este no sea un efecto en tu cuerpo, pero sí en tu economía. Tan sólo piensa cuánto dinero gastas en alcohol al mes entre bebidas en el hogar o idas al bar. Ahora imagina todo lo que ahorrarías si no tuvieras ese gasto. Si le sumas los beneficios en tu salud, se convierte en un ganar-ganar.
Existen diversos estudios que muestran que una copa ocasionalmente puede tener efectos positivos en la salud. Por otro lado, el abuso constante del alcohol puede tener efectos inflamatorios en los órganos, ponerte en riesgo de algunos tipos de cáncer, diabetes, enfermedades en el hígado y otras condiciones graves.
Las decisiones que tomas en tu día a día se reflejan en una excelente salud. Sigue protegiendo lo que más te importa con los Seguros de Gastos Médicos de MAPFRE, que por medio de sus coberturas te garantizan la atención médica necesaria en caso de enfermedad o accidente.