Los autos, camiones y camiones de carga que requieren combustibles fósiles para funcionar constituyen una de las mayores fuentes de contaminación del aire, lo que a su vez los convierte en responsables directos del calentamiento global. Al mismo tiempo, la polución impacta negativamente en la salud pública.
Ante este panorama, es indispensable que tu vehículo esté equipado con un catalizador de auto en excelentes condiciones. Debido a su gran demanda y precio elevado, esta pieza se encuentra constantemente en el radar de los ladrones. Por eso es tan importante disponer de una póliza que ofrezca cobertura contra robos de piezas. Esto es precisamente lo que te ofrecen los seguros de autos.
Ahora bien, ¿qué es exactamente y para qué sirve el catalizador de un carro? ¿Cómo identificar cuando está fallando? De eso platicaremos en este artículo.
¿Qué es un catalizador de carro?
El catalizador es un elemento que ha estado presente en los vehículos desde mediados de los años setenta del siglo pasado. Aunque el primer convertidor catalítico (como también se le conoce) fue una invención del ingeniero francés Eugene Houdry que vio la luz en 1950, pasarían varios años antes de que se comenzara a utilizar en los vehículos comerciales.
Su núcleo consiste en un panal de cordierita (una piedra mineral) con celdas cuadradas o hexagonales recubierto de una resina de paladio, platino y rodio. Por su parte, su cobertura exterior es una pantalla metálica que evita que la matriz se sobrecaliente.
La necesidad de reducir al mínimo la emisión de gases tóxicos hacia la atmósfera ha contribuido a generalizar su uso, al grado que todos los autos modernos que funcionan con un motor de combustión interna poseen un catalizador montado al tubo de escape.
¿Para qué sirve el catalizador de un carro?
La función del catalizador en un carro es impedir que ciertos gases producidos durante la quema de combustible sean expulsados al ambiente. Los principales compuestos que retiene este dispositivo son los hidrocarburos, el monóxido de carbono y el óxido de nitrógeno. De esta manera, el convertidor catalítico limita las emisiones de gases tóxicos que pueden dañar nuestra salud y contribuir a la formación de nubes de esmog en la atmósfera.
El catalizador forma parte del sistema de escape del vehículo, y se instala entre el motor y el silenciador. En su núcleo se producen varias reacciones de reducción y oxidación que contribuyen a descomponer los gases tóxicos en compuestos amigables con el ambiente. Así, los hidrocarburos se descomponen en agua y dióxido de carbono; el monóxido de carbono se transforma en dióxido de carbono, y el óxido de nitrógeno se disocia en oxígeno y nitrógeno.
¿Qué pasa cuando falla el catalizador de un auto?
Un convertidor catalítico en mal estado no será capaz de descomponer los contaminantes antes de que sean expulsados al medio ambiente. Por lo tanto, debes asegurarte de que tu catalizador esté siempre en excelentes condiciones. Revísalo de inmediato en cualquier de estos escenarios.
- Detectas humo y olores desagradables. El escape emite más humo de lo habitual, o de color más oscuro, con el olor característico que lo acompaña.
- Escuchas ruidos procedentes de la parte inferior del carro. El escape o el área que lo rodea emite sonidos que no habías escuchado antes, lo que podría deberse a una rotura del catalizador.
- Notas que el auto se está sobrecalentando. El motor se calienta en exceso y pierde potencia. Esto podría ser una señal de que el anticongelante o el aceite se están trasminando hasta el interior del catalizador, alterando su capacidad para expulsar los gases.
- Percibes una baja en la potencia del motor. Comienzas a tener problemas para mantener el motor encendido al frenar en el semáforo, notas que no acelera tan fácilmente como antes o descubres que no ofrece el rendimiento de siempre.
- Visualizas un código de fallo. Los autos que disponen de una herramienta de autodiagnóstico son capaces de medir la actividad del catalizador y emitir una alerta cuando detectan que este elemento tiene anomalías en su funcionamiento.
Por último, cabe señalar que, como ocurre con cualquier otra pieza de tu auto, el buen funcionamiento de tu catalizador repercute en la seguridad. Por lo tanto, revisar este dispositivo regularmente y remplazarlo sin demora cuando es necesario te ayudará a disminuir el riesgo de sufrir un percance en el camino. Asimismo, demostrarás que estás preparado para cualquier eventualidad si contratas uno de los seguros que MAPFRE te ofrece.
